Siga estos simples consejos para hacer sabrosas mermeladas caseras. Su preparación es muy fácil y lo pueden hacer con toda la familia:

Cómo preparar mermelada en casa

  1. Esterilice los tarros. Para ello, lávelos con agua muy caliente y jabón. Aclárelos bien y colóquelos en una bandeja de horno para que se sequen completamente.
  2. Elija fruta madura pero no blanda. Utilice la fruta cuando esté en su mejor momento. Estará en su mejor momento, también será más barata y saldrá más delicioso.
  3. Es muy importante que cocine la fruta hasta que esté blanda antes de añadir el azúcar.
  4. Asegúrese de utilizar el azúcar adecuado: mermelada/conserva/azúcar granulado.
  5. El uso de una sonda de temperatura puede proporcionar una lectura más precisa que un termómetro de azúcar.
  6. Tenga cuatro o cinco platillos en el congelador o el frigorífico, listos para realizar múltiples pruebas de platillos a intervalos regulares cuando crea que su mermelada está casi lista.
  7. Prueba de los platillos para una buena cuajada: Cuando la mermelada esté hirviendo rápidamente y creas que está lista para el bote, saca un platillo del congelador y deja caer una pequeña cucharada sobre él. Deje que se enfríe durante un minuto y, a continuación, pase el dedo por la mermelada; si se arruga es que está lista; si no, deje hervir unos minutos más. Siga probando hasta que esté lista.
  8. Al reciclar los tarros de conservas de mermelada, es posible reutilizar una tapa siempre que se ajuste bien y no tenga restos o mancha de su contenido anterior.
  9. No coloque las etiquetas hasta que la mermelada esté fría: el calor impedirá que se peguen correctamente.
  10. Si las cosas van mal: si la mermelada no se ha cuajado después de enfriarse y encapsularse, vuélvela a echar en el cazo y vuelve a hervir, añadiendo el zumo de un limón pequeño o una bolsita de pectina.